CUENTO DE NAVIDAD PARA NIÑOS. LUCECITA, JUAN ROMBITOS Y EL SEÑOR ELÁSTICO

LUCECITA, JUAN ROMBITOS Y EL SEÑOR ELÁSTICO

Eran unos días antes de la navidad y Pedrito escribía su carta para Papá Noel. Él se encontraba dentro de su casa especial, estaba hecha de cobijas y sabanas que había sujetado entre los colchones de su cama por un lado y una enorme cajonera del otro.

Pedro no tenía hermanos o hermanas pero si contaba con grandes amigos y amigas, una de ellas se llamaba “lucecita”, era una antigua linterna de baterías,  ésta era muy divertida y le servía para iluminar por dentro su casa especial de cobijas;

Otro de sus amigos se llamaba “Juan rombitos”  una cobertor con dibujos de colores en forma de rombos,  era muy especial porque lo abrazaba cuando sentía tristeza o miedo

Y finalmente para completar un trio genial de amigos se encontraba lo que era para él un superhéroe  “Señor-elástico” era una resortera de madera que tenía la misión de proteger su casa especial ante la invasión de extraños. Por más que pensaba no podía decidir cuáles eran los regalos que deseaba pedir a Papá Noel, así que decidió hacer un concurso con sus amigos a ver quién de ellos tenía la mejor idea…

De inmediato “juan rombitos” dijo -pide un auto de baterías a control remoto-, pero rápidamente interrumpió el “Señor-elástico” no mejor pide –el juego de legos que viste en la tienda de juguetes-,  entonces “Juan rombitos” tuvo otra idea –pide un juego de béisbol- ¡no! dijo el “Señor-elástico” -mejor pide un rompecabezas- continuaron hasta que aquello se convirtió en un ruidosa discusión,

De pronto se escuchó -¡basta!, ¡silencio! No dejan pensar a Pedrito- era “lucecita”, - todo lo que proponen son cosas que ustedes quieren para jugar, no son cosas que Pedro quiera en realidad-,  Entonces le dijo a Pedro ¡tú ya sabes lo que realmente deseas!, calla dijo Pedro es un secreto nadie lo sabe…

En ese momento se escuchó la voz de su mamá desde la sala gritándole, -¡pedro ven pronto! ¿a que no sabes quién está aquí?- Pedro salió velozmente hacia la sala y ¡gran sorpresa! encontró a su padre en la puerta, estaba feliz porque desde el divorcio de sus padres tenía varios años que no lo veía, le dijo que hoy iban a celebrar juntos la navidad,

Su padre le traía regalos: un carro a control remoto, un juego de legos, un bate y pelota de béisbol y un rompecabezas, entonces su madre preparó una cena especial y estuvieron juntos celebrando muy felices esa noche…

Hasta que escuchó voz de su mamá –Pedrito despierta, ¡despierta!, ¿ya terminaste tu carta para Papá Noel? Es importante ponerla en el árbol de navidad el día de hoy, fueron momentos muy extraños para Pedro porque se dio cuenta que se había quedado dormido al escribir su carta,  -todo había sido un sueño, su papá no había venido-

Sin embargo él se sentía feliz porque aquello pareció muy real, y antes de salir de su casita de cobijas “lucecita” le dijo, ese es tu regalo, siempre te sentirás feliz si te das cuenta que el amor de tu papá está en tu corazón aunque él no esté contigo.

Armando Quezada

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